martes, 12 de febrero de 2008

Y EL SANTO DE MI PUEBLO?


Y el santo de mi pueblo?

Dormí cuando llegó la noche grande
y al despertar.. mis dioses eran hombres...


Seguramente nos hemos preguntado alguna vez, cómo es que en todos lo pueblos tenemos un Santo, a quien veneramos una vez al año y con mucha emoción vamos a él pidiendo u ofreciendo lo que podemos tener dando gracias por las bondades que hemos recibido; pero alguna vez en la escuela nos dijeron que Quetzalcoatl, Tlaloc, Teosintli, Xochipili eran dioses de algunos que habitaron el Anahuac llamados aztecas y no de nosotros, si habitamos en el centro del país y llevamos por herencia una lengua de origen mexicana, entonces somos descendientes de esas grandes culturas que nos legaron identidad.
El pensamiento azteca nunca se desligó de la convivencia y respeto al medio que le daba vida, por ello a la naturaleza la representaban con muchas deidades y a la llegada de los españoles llamaron ídolos, ninguno era mas importante que otro, por que tenían la misma función solo que en diferente momento, esto es palpable en los ritos de petición de agua que generalmente se hace en las temporadas de sequía en las huastecas, donde la comunidad se organiza y realizan rezos en el manantial del pueblo o algún otro espacio con el Santo principal, aunque generalmente es con San Isidro Labrador, esto refleja la relación que aun se mantiene desde tiempos remotos con la naturaleza; las limpias en los cerros, árboles viejos, barrancos, lo que muchos califican como brujería o hechicería, se hacen con rezos y santos que hoy conocemos.

COMO SE LLAMA MI PUEBLO?
Antes de la llegada de los españoles, los espacios habitados tenían nombre en su propia lengua que describían o explicaban mediante fonogramas, hoy se les llama topónimos, pero con la conquista espiritual, los mexicanos interiorizaron que debían tener un santo, de ahí que los verdaderos nombres en muchas regiones indígenas pasaron a ser apellidos de santos y hoy encontraremos a San Felipe Ixtacuiztla, Tlax., Santa Ana Jilotzingo, Méx., San Martín Chalchicuauhtla, S.L.P., San Sebastián Alcomunga, Pue.; en las huastecas hay muchos poblados que conservan el nombre original, que bueno por ello, ojalá en las escuelas se esté fomentando el conocimiento de las raíces culturales a través del conocimiento histórico del pueblo como principio de identidad.

QUE SIGNIFICA EL NOMBRE DE MI PUEBLO?
Los topónimos tienen dos formas de entender, una es la descripción literal y otra es la interpretación lógica y filosófica, esta última es mas complicada ya que si solo se teoriza, se puede incurrir en errores graves que podrían cambiar el rumbo de la historia.

La interpretación literal se da únicamente describiendo las raíces fonéticas, así. Chikonamel, chikome – siete, ameli o ameyali – manantial; “manantial siete o siete manantiales”; Atlapechko, atl – agua, tlapechtli – mesa, balsa, ko – lugar ; “lugar en la balsa del agua”; quedan así por que generalmente se interpreta de derecha a izquierda.
La interpretación lógica es para soportar la literal; para llegar a ellos, es necesario una investigación de campo muy profunda, en el primer caso, podrían haber siete manantiales y solo se esté refiriendo a uno de ellos, como la más grande, la que surte mas agua o la mas importante por alguna razón; si se refiriera a los siete manantiales, se tendría que entender la relación que existe ó existió con ellos, pero el topónimo es sustantivado CHIKONAMELI, y no tiene otra partícula que lo modifique.
El segundo ejemplo es mas claro, por que tiene un indicativo de lugar ko, conocido como locativo, y si se lee de derecha a izquierda aunque no exista la raíz de preposición, se entiende en castellano como en el lugar, por economía lingual puede quedar como “en la balsa”; pues se sabe que la balsa siempre está en el agua.
La interpretación filosófica va mas allá, hay casos que se prestan a profundas descripciones y otras, más superficiales, en el de Chikonameli, chikome - siete, tiene varias descripciones pero como hablante de esta lengua, me parece una lógica matemática, de nechikoua – une, y efectivamente une dos pares de tres como valor máximo y a dos pares de cuatro como mínimo, entonces chikome es unión de dos; ameyali – en el pensamiento nauatl es manantial concretamente, por que en castellano se presta a mucha metáfora, si unimos estas dos raíces queda: unión de dos – nacimiento de agua, en la unión habla de una dualidad necesaria para que haya un equilibrio matemático y al haber agua se complementa resultando una dualidad biológica, como ejemplo tendríamos relación para procreación, fecundación, alimentación, deporte, etc, se necesita la dualidad y el líquido (agua) para que haya un equilibrio y aquí el agua es elemento principio de vida, por ende Chikonameli es “principio de vida”.
Con Atlapechko, la relación va de lugar – balsa – agua, al referirse a un espacio geográfico y agua redunda en lo sólido para sustentar físicamente y el líquido que fluye en lo sólido, si ambas se conjugan resulta una dinámica que genera la perpetuidad de la vida, entonces es fertilidad.
En estas dos apreciaciones, quiero demostrar que los nombres no son obra de la casualidad y para entenderlos habría que indagar muchos aspectos que lo constituyen; espero que alguien se interese y encuentre explicaciones de los nombres de los barrios, caminos, manantiales, cerros de su comunidad, cuando esto sea, conocerá parte de su razón de ser.

UN CASO
Entre los años 1908 a 1910, a consecuencia del movimiento social en esa época, núcleos familiares emigraban a lugares aparentemente inhóspitos a fin de no ser molestados por los alzados, en el lado poniente cerca del actual límite municipal de Atlapexco y Huazalingo, en las faldas de una loma, había mucha piña que crecía de manera silvestre por lo que le llamaban matiotla, en variación fonética de matsojtla –abundancia de piñas o piñal; a este paraje llegó una familia de Ixtacuatitla, con el objeto de ocultarse, posteriormente la necesidad los llevó a cultivar lo que pudieron, al paso del tiempo llegaron otras familias y al verse más sólidos integralmente, decidieron comprar un santo que en consenso concluyeron que debía ser San Isidro Labrador, los poblados aledaños lo fueron identificando como San Isidro hasta reconocerlo así de manera política, en la actualidad es un poblado que primero perteneció al Municipio de Yahualica y hoy a Atlapexco. (Información dada por el Sr. Bernardino Hernández.)

En este caso, el nombre cambia por la del santo ya que se identificó así, pero el nombre de Matiotla o Matzojtla, es conocido y aceptado por los habitantes, un buen principio de identidad, cuantos conoceremos realmente el significado del nombre de nuestro pueblo?

PARA IRLOS COMPRENDIENDO
Los topónimos tienen terminaciones en titla, tla, loyan, ka,ko,k, ipan, pa, y algunos son sustantivados pero todos indican un espacio geográfico, los terminados en, titla entre la abundancia, tla abundancia, loya o loyan lugar de acción ko, ka, k lugar.

TITLAN, TITLA
Copaltitla, Copali (árbol de resina aromática de clima tropical usada para fines rituales) – titla (entre la abundancia) “entre la abundancia o donde abunda el copali”, es un nombre descriptivo geográfico.
TLAN, TLA
Cochotla, kocho (especie de perico) – tla (abundancia) “abundancia de kochomej) en varios nombres cambia por acomodo fonético, tla cambia por la como Peyula, Coyula, es un nombre con descripción geográfica, por que la abundancia puede estar cerca, se posea o la parvada frecuente el lugar.
LOYAN, LOYA
Chilcualoyan, chili (chile) – cua (árbol, come) – loyan (lugar de acción); kua puede referirse a kuauitl - planta, árbol o en su caso al verbo kua – come. Para precisar es necesario revisar la historia geográfica y económica del espacio en referencia. Indica una circunstancia del verbo y puede ser de descripción geográfica o histórica.
KA, KO, K
De este grupo existen varios nombres como: Xochitepec, Tecacahuaco, Alpuyeca para ello describiré el último, atl (agua) – poyec (salado) – ca (lugar) “lugar del agua salada” se entiende así por que los términos finalizados con sonido k, son adjetivos calificativos en el caso de poyec, por lo que deduzco como un nombre con descripción geográfica.
Estas terminaciones se han castellanizado y en muchos nombres terminan en ga ó go como Alcomunga, Tenango, Tulancingo.
IPAN, PA
Tenemos a Atempa, Chiatipan; a (agua) – tentli (orilla) – pa (en) “en la orilla del agua”, es una descripción geográfica.
Para el caso de la interpretación histórica y mitológica, hice un esbozo en el Suplemento No. 46 del domingo 19 de enero del 2003.
NOMBRES HÍBRIDOS
Son términos integrados con raíces nauas o de alguna otra lengua nativa con castellanas, tenemos a Hernadeztla, Lemontitla, Reyistla, Limatitla.
NOMBRES SUSTANTIVADOS
Como se indica, son nombres tal cual que pueden ser en legua nativa o castellanos como: Cuatecomitl, Atlali, Anali, Loma Bonita, Los Otates, El Pintal, etc, algunos hasta resultan con propiedad por algún personaje importante, caso que debe conocerse bien sobre ese personaje, de éstos tenemos a Huejutla de Reyes, Zacualtipán de Ángeles, Platón Sánchez.

PARA ENTENDER MEJOR
Las terminaciones son muy importantes por que nos ubicarán en el espacio y circunstancia, aquí se debe entender las raíces que anteceden ya que pueden ser de sustantivos, adjetivos o verbos.
Tlalpan es un ejemplo claro que proviene de tlali ( tierra) – pan (en), y Tlalchichilpan de tlali (tierra) – chichiltik (color rojo) – ipan (en), digo color rojo por que este término tiene acepción de sustantivo.
A veces hay confusión con los iniciados con A, aquí basta identificar la o las vocales continuas; am siempre es de amatl así tenemos Amatepec, Amatlan; aua diferenciar solamente de auatl – encino y auakatl – aguacate como de auatitla, auayo, auakatitla, auakatla.

CASO CUIRIOSO
Generalmente los espacios donde hubo asentamientos sociales, la geografía cambió y la situación de identidad nominal dificulta la comprensión, hay poblados o parajes que llevan algún nombre que dista de la descripción debido a que a veces el hecho que los identifica por circunstancias que evitaron la ubicación cercana y dada la importancia que significa, le honraron el nombre.
Así encontramos a El Platanar y no hay plantas de plátano, Achiquihuistla y está en las faldas de un cerro, claro que podría haber relación con un río no muy cercano, ACHIKIUITL atl-agua, chikiuitl, cesto o canasta; es una especie de cesta en forma de cono usado para pescar.

1 comentario:

pedrito dijo...

Sr. Crispin Amador, me permito felicitarlo por su expresion y vivencia acerca de las lenguas indigenas, es usted un erudito en este tema por lo que se lee, Muchisimas felicidades, eso y mas se merece por dar a conocer nuestras raices.
Que lastima que tiene abandonado su blog, esta muy interesante.
Jorge Rivera